Ashet - Asier Gomez Barrenetxea 

Patxi López y sus acólitos continúan con su política frentista de símbolos, esa que tanto decían deplorar desde la fría bancada de la oposición, y en esta ocasión han vuelto a recurrir al chantaje económico como medio para satisfacer su sed españolizadora. Y digo que “han vuelto” porque se tratara al menos de la segunda vez que se chantajea con dinero público después de las declaraciones de PP y PSE para incluir la obligación de celebrar partidos de la selección española en el convenio suscrito entre la Diputación Foral de Álava y el Club Deportivo Alavés.

Ahora le ha tocado el turno al equipo ciclista Euskaltel-Euskadi al que desde el Gobierno Vasco del PSE ya se ha señalado como próxima victima.

La noticia la daba el viernes el mismo Patxi López al anunciar que bajo la estúpida justificación de “optimizar” la imagen turística se iba a obligar al Euskaltel-Euskadi a utilizar la palabra España, o en su caso Espagne, en los vehículos que usa el equipo ciclista. Se trata de una medida más del ejecutivo vasco con un marcado carácter ideológico, al hacer hincapié en la política de símbolos, que no aborda los problemas a los que se enfrenta actualmente la sociedad vasca ni se ajusta a los deseos de la ciudadanía.

En esta ocasión a la gravedad de pretender imponer una simbología rechaza mayoritariamente por la sociedad vasca hay que añadir el agravante de utilizar dinero público vía subvenciones para hacer política frentista al pretender chantajear a un equipo ciclista obligándole a rotular el nombre de España o asumir el riesgo de perder la subvención que hasta la fecha recibe. El único objetivo que persigue el entente PP-PSE es convertir la Comunidad Autónoma del País Vasco en una comunidad autónoma más, al estilo de Extremadura o Murcia por poner un ejemplo, eliminando el hecho diferenciador. En definitiva, PP y PSE practican la política-ficción al pretender crear una sociedad vasca artificial que se ajuste a sus anhelos españolistas.

Partiendo de la argumentación absurda realizada por el propio Patxi López para justificar la imposición de ‘España’ y teniendo en cuenta que el Tour de Francia es un evento deportivo seguido en numerosos países en los que no solo se habla la lengua francesa, quizás puestos a realizar modificaciones en la rotulación lo más adecuado sería sustituir el Pays Basque por Basque Country y de esa manera reforzar el concepto que se pretende promocionar a escala internacional.

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